Entre los 40 y 55 años de edad, el hombre puede experimentar un fenómeno similar a la menopausia femenina llamado andropausia. A diferencia de las mujeres los hombres no tienen un signo claro que indique el comienzo de esta etapa como lo es el cese de la menstruación en la mujer. Sin embargo en ambos casos hay una caída de los niveles de hormonas: estrógenos en la mujer y de testosterona en el hombre. A partir de los 30 años los hombres pierden por año el 1% de sus niveles basales de testosterona.
Los cambios en el cuerpo ocurren gradualmente y pueden ser acompañados de cambios en las actitudes y el humor, fatiga, pérdida de energía, disminución del apetito sexual (caída de la libido) y de la agilidad física. Como todo esto sucede en un momento de la vida donde no faltan los problemas, como el estrés laboral, la situación económica o el cansancio, es frecuente que sea difícil darse cuenta que los cambios que están ocurriendo se deben a algo mas que a sólo condiciones externas.
Como la expectativa de vida en el hombre ha aumentado,
hoy en día hay mayor interés en la andropausia ya que son cada vez más los que llegan a esta situación. Debido a cuestiones sociales hoy en día los hombres con proble-mas sexuales que consultan al médico son muy pocos y generalmente lo hacen después de varios años de haber comenzado con los problemas. Es común escuchar en el consultorio a hombres preocupados porque notan una disminución en el interés por el sexo, y a veces también en la calidad de sus erecciones entre otras cosas. Mientras que la mujer suele notar en su pareja un aumento en la irritabilidad, alteraciones de la memoria, sensación de desánimo, malhumor, insomnio, etc.
Los síntomas de este cuadro son los siguientes:
• Disminución del deseo sexual y calidad de erecciones (también de las erecciones nocturnas).
• Cambios en el humor junto con una disminución en la actividad intelectual, problemas para concentrarse, fatiga, depresión y ansiedad.
• Disminución en el volumen y la fuerza muscular.
• Disminución en la densidad de los huesos (osteoporosis).
• Disminución en el vello corporal.
Estos síntomas que a veces pueden ser vagos y variar mucho de una persona a otra han hecho que sea difícil llegar al diagnóstico de andropausia. Sin embargo en la actualidad existen análisis que permiten determinar los niveles de testosterona biodisponible, DHEA y otras hormonas que suelen estar disminuidas.
Muchas veces la reposición de testosterona por vía externa puede ser la solución, aunque no para todos los hombres ya que puede ocurrir que los síntomas citados previamente se deban a otra causa. Otro punto a tener en cuenta antes de comenzar con este tratamiento es el estado de la próstata, lo que obliga a hacer primero un chequeo prostático (que se suele recomendar a partir de los 45 años).
Por estos motivos hay que saber que no todos pueden recibir este tratamiento siendo lo mejor consultar con su doctor para saber si usted es un buen candidato para recibir un tratamiento de reemplazo con testosterona. Asimismo se deberá efectuar un control periódico y buscar la mejor frecuencia de administración de la medicación.
En nuestro país existen preparados de testosterona inyectables y en gel para aplicarse en la piel. La administración de testosterona suele provocar sensación de mayor bienestar general, incremento en el deseo sexual y en la predisposición a la relación, incremento en la energía física y mental, disminución de la irritabilidad y del cansancio, aumento de la masa muscular, y aumento del crecimiento capilar corporal.
En el Centro de Andrología nuestros médicos especialistas lo atenderán y podrán recomendarle el tratamiento adecuado para su afección. No deje de consultarnos, estamos a su disposición para evacuar sus dudas y asesorarlo.
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